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Los rieles para estores y cortinas pueden montarlos
incluso bricoladores poco expertos. Los rieles perfilados de
plástico o de metal se encuentran en tiendas especializadas
o en establecimientos para materiales de construcción. Los
rieles constan de una o dos acanaladuras internas en forma
de U en las que se desplazan los colgadores de las cortinas.
Los rieles se montan directamente en el techo. En la
mayoría de casos llevan ya preparados los orificios para el
atornillado. La potencia de un martillo perforador Bosch
permite perforar los orificios necesarios rápidamente
cuando el techo es de hormigón macizo. Si los rieles no van
de pared a pared, se insertan como extremos laterales unos
arcos en cuarto de círculo.
El procedimiento: |
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Limpie el techo con una escoba. |
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Para montar los rieles de la cortina
necesitará un ayudante. Mientras uno sostiene el riel del
perfil contra el techo, el otro marca con el lápiz por los
orificios de montaje pretaladrados. Atención: el riel debe
estar en el centro de la ventana y paralelo a la pared. Los
rieles que sean demasiado largos, deberán aserrarse. |
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Con una broca para piedra de un grosor
mínimo de 6 milímetros pretaladre los orificios de montaje
del techo. A continuación, cambie esa broca por otra que
tenga el mismo tamaño que los tacos. |
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Mientras se efectúa el taladrado, el
ayudante debe aspirar el polvo con el aspirador. Para ello,
el tubo del aspirador debe sostenerse lo más cerca posible
del lugar de la perforación, aunque hay que ir con cuidado
puesto que en ningún caso debe interponerse en el trayecto
de la broca. |
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Apriete los tacos en los orificios; al
final ayúdese con un par de golpes de martillo. De nuevo,
el ayudante tiene que sostener el riel perfilado contra el
techo. Alinee los orificios de atornillado del riel de la
cortina de forma que se ajusten exactamente a los orificios
taladrados. |
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Atornille los tornillos de fijación. |
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Muchos rieles para cortinas disponen de
unas tapas protectoras. Insértelas en los orificios de
atornillado. De este modo se ocultan los cabezales de los
tornillos. Eso ofrece un mejor acabado que los orificios
abiertos. |
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