Para dar un nuevo aire a la cocina o al baño, puede quitar los azulejos antiguos con el martillo de Bosch y un cincel para azulejos sin que ello represente un gran esfuerzo físico para usted.

El procedimiento:

Active el martillo perforador en parada de giro y coloque el cincel en un ángulo de 15° en una junta de forma que con la superficie del cincel toque debajo del azulejo. A continuación ya puede seguir con la tarea.

En cuanto se han retirado todos los azulejos pero la capa inferior todavía no está plana por completo, elimine las irregularidades con una lijadora de hormigón.

Aplique la masa, eso es, la masilla para azulejos, sobre la superficie alisada. En cualquier caso, deje que se seque durante una noche: si la masilla para azulejos no está totalmente seca, se pueden producir grietas y se pueden soltar los azulejos.

Cuando la masilla para azulejos está totalmente seca, líjela. Para ello utilice papel lijador con un tamaño de grano de 80 o 100.

Antes de aplicar el adhesivo para azulejos es preciso dar una primera capa con una imprimación de fondo o una emulsión adhesiva. Para ello es preciso que los azulejos carezcan de polvo; lo mejor es pasarles el aspirador. Para dar la primera capa utilice un rodillo de espuma. Deje que la imprimación de fondo o la emulsión adhesiva se seque durante una hora.

A continuación, aplique el adhesivo para azulejos con una llana y luego retire el exceso de adhesivo con una espátula o llana dentada. De este modo se crea un dibujo acanalado que permite que los azulejos se sostengan mejor. Deje que la sustancia adhesiva se seque durante dos o tres minutos.

A continuación, puede colocar los azulejos. Para que la separación entre azulejos sea siempre la misma, coloque pequeños distanciadores de plástico en las juntas. Deje que todo se seque durante una noche.

Al día siguiente, retire los distanciadores.

Aplique ahora la masilla para juntas con un fratás, eso es, una tabla recubierta con caucho celular. Aguarde entre cinco y diez minutos hasta que la masilla para juntas se seque. A continuación, limpie los azulejos con un trapo seco. La masilla para juntas debería secarse durante la noche antes de retirar los restos de la misma de los azulejos. Para ello, utilice agua con algunas gotas de detergente o un limpiador de restos de cemento.