Por motivos de seguridad y estética, las conducciones eléctricas deberían ir por dentro de la pared y no sobre la misma. Si las paredes son de hormigón o son muros de ladrillo tendrá que hacer un surco. En ellos los cables se tienden a lo largo del interior del muro de ladrillo. Resulta práctico hacer la ranura de un tamaño algo mayor porque de este modo es posible colocar más cables.

El procedimiento:

Antes de empezar, compruebe con un detector de metales, si en el muro de ladrillo discurren cañerías de agua o de calefacción o conducciones eléctricas. En cualquier caso, desconecte los fusibles.

Marque el trayecto del canal para el cable. Utilice para ello un nivel de burbuja; el cable tiene que ir lo más recto posible.

Para hacer el surco utilice un cincel, que en cualquier caso deberá ser más grueso que el cable.

Antes de poner en marcha el martillo perforador de Bosch, active la parada de giro e inserte el cincel. A continuación puede empezar con la tarea.

En cuanto el surco queda listo, pegue el cable en el interior con cinta adhesiva. No debe poder desprenderse o caer. A continuación, ya puede emplastar de nuevo con cemento.